dilluns, 30 de novembre del 2009

Per reflexionar

La clase política no parece soberana ante el cambio que se requiere

¿Nos están llevando a un segundo batacazo? La Canciller Merkel dijo el lunes, ante la asamblea anual de los empresarios alemanes, que los bancos están especulando de nuevo, ahora con materias primas, que la situación económica es extremadamente incierta porque la solución depende de medidas internacionales que no se han tomado para poner coto a los mercados financieros, y que no puede excluirse el estallido de una nueva burbuja especulativa, el escenario contemplado por muchos observadores. La de Merkel es la confesión de impotencia más sincera que se ha oído a un político.

En Alemania y en todas partes, es el capital el que manda a los políticos. El capital ha convertido la política económica en algo parecido a la meteorología: un fenómeno ajeno a toda voluntad de gobierno. Un capital enloquecido que nos ha llevado a la crisis, es quien gobierna a nuestros políticos, que son meros gestores. Y no al revés.

Impotencia

Habría que poner orden en los mercados financieros, nacionalizar bancos, prohibir determinadas especulaciones, gravar las transacciones de capital, pero la clase política está atrapada. Las normas las ha puesto un partido al que no se vota y que está exento de todo control. ¿Qué político se atreve a poner orden en eso y exponerse al suicidio?

En la Unión Europea, por ejemplo, el Tratado de Lisboa, que entra en vigor el martes, prohíbe expresamente "cualquier limitación de la circulación de capital entre los estados miembros, así como entre aquellos y países terceros". Es decir prohíbe la regulación de los mercados sin la cual no habrá salida de la crisis. ¿Se imaginan a alguno de los políticos de Bruselas diciendo?: "No, así no puede ser, si queremos salir de la crisis hay que reformar ese tratado y poner en cintura a "Allianz" y Deutsche Bank, en Alemania, a Wall Street en Estados Unidos, a la City en Londres..." A alguien que diga: "Esto del crecimiento es un engaño y una trampa, hay que olvidarse del PIB y buscar nuevos parámetros para medir la salud de una economía, hay que abordar una transición energética sostenible, no podemos seguir poniendo el beneficio y la codicia en el centro de todo..." Sencillamente es inimaginable.

Evidencia

Sin embargo, hasta "Der Spiegel" anuncia esta semana en su portada lo que se nos viene encima, una "nueva explosión billonaria". Su subtítulo dice: "Por qué tras la crisis del siglo ya asoma la siguiente". La respuesta es: porque la clase política no hace nada. Y no hace nada porque, como sugieren las declaraciones de Merkel, es impotente. No es soberana en este menester. Hasta "Der Spiegel" explica ya esta evidencia a los gentiles: "En Estados Unidos la industria financiera no la gobierna el ministro de Finanzas sino la propia industria financiera". Ella fue la principal financiadora de la campaña de Obama. "Solo si cambia Wall Street cambiará el mundo, sin cambio de reglas allá no habrá cambio en Londres, París y Francfort", dice. Merkel y Sarkozy lo apuntaron tímidamente, hablando de "cambio de reglas" en la cumbre de Pittsburgh, pero no han obtenido nada, porque no mandan en ese ámbito. En Estados Unidos, "la gente de Wall Street es la que llega al Ministerio de Finanzas y luego se regresa a la banca", explica el premio Nóbel de economía Joseph Stiglitz. Los hombres de bancos como Goldman Sachs rodean a Obama. Y todo se reproduce.

En 2009 se ha formado una nueva burbuja que amenaza con otro estallido. Los principales índices bursátiles (Dow Jones, Nikkei, Dax) han crecido por encima del 50% desde marzo y los precios de las materias primas se han disparado, sin la menor correspondencia con crecimiento económico alguno. Los principales bancos de inversiones repartirán este año 100.000 millones de dólares en bonos y primas a sus ejecutivos. Las treinta principales empresas del índice alemán DAX repartirán 20.000 millones de euros a sus accionistas la próxima primavera.

"Si observáramos a Estados Unidos con la misma frialdad analítica que hemos dedicado a Rusia, sería ineludible hablar del dominio de un oligopolio de políticos y banqueros", dice James Galbraith, hijo del John Kenneth Galbraigth que fue consejero de Kennedy.

Arriba y abajo

Un discurso que reconociera la grave enfermedad que padecemos, es impensable ahí arriba. Se diría que en este sistema es estructuralmente imposible. Curiosamente fue posible con Gorbachov y su "comunismo". Gorbachov hizo precisamente eso: reconocer el cáncer que padecía su sistema. Repasemos lo que hizo:
1-reconocer los problemas del sistema llamado "de planificación central",
2-retirarse militarmente sin condiciones de las zonas que dominaba (primero Afganistán y Mongolia, y luego la Europa del Este)
y 3-reconocer el objetivo de una democratización.
En Occidente parece que es imposible esperar que aparezca un Gorbachov ( la impotencia de Obama es la demostración), pero las tres dimensiones de aquella "perestroika" son actuales hoy para el conjunto de Occidente; 1-reconocer los problemas del capitalismo, 2-renunciar al dominio imperial y retirarse militarmente, del Golfo, de Afganistán y de Colombia, y 3-reconocer como objetivo una democratización que incluya cierta soberanía y control sobre la política económica y el capital, ese partido al que no se vota y que queda fuera de la democracia.

La gran diferencia con el precedente de la quiebra comunista es que aquí el cambio, una reforma cardinal del sistema tal como lo conocemos hoy, debe venir de abajo, porque de arriba parece que no puede ser. En otras palabras: el cambio es imposible sin fuertes impulsos desde abajo. Pero es difícil imaginar que tales impulsos se movilicen sin que medie otro batacazo, que solo podrá ser aun peor que el anterior, porque ya no quedan fondos públicos anticrisis que salven de nuevo a los especuladores con el dinero de todos.

Aprender de la quiebra del otro

La actualidad del 1989 germano oriental no es el cadáver, ya descompuesto y apestoso, de la RDA, sino aquel "Wir sind das Volk" ("el pueblo somos nosotros") un movimiento cívico y pacífico que reclame la soberanía robada por el capital y el imperio, afirmando "el pueblo somos nosotros". Entonces funcionó. El establishment comunista no disparó en Moscú (agosto de 1991), no disparó en el Báltico, no disparó en Berlín y en otras capitales europeas (si lo hizo en Pekín), pero ¿cómo se comportaría, aquí y ahora, nuestro establishment ante una puesta en cuestión de aquella magnitud?

Se dirá que todo esto es un despropósito, un ejercicio vano, una pesadilla, pero es que, como admite Merkel, el futuro inmediato es fundamentalmente imprevisible, y la última vez que ocurrió algo así, en 1929, Occidente se acabó metiendo en una guerra mundial, recurso que la tecnología de destrucción masiva nos prohíbe hoy, o nos debería prohibir.

Sobre la forma que adoptarían nuestros actuales regimenes democráticos en tiempos de crisis, sólo podemos especular. Incluso en época de vacas gordas, en los años sesenta y setenta, hace muy poco, la mayoría de los actuales 27 miembros de la Unión Europea eran dictaduras. Media Europa, desde Lisboa hasta Moscú, pasando por Praga y Atenas. ¿Qué sería ahora de nuestras instituciones metidas en tal situación de colapso? ¿Demostrarían los británicos, los franceses, los españoles o los alemanes, la misma mansedumbre y resignación que demostraron los rusos en enero de 1992, en la hipótesis de que sus ahorros de toda la vida se evaporaran de un día para el otro? ¿Cómo nos comportaríamos ante las puertas de los bancos a los que confiamos nuestro dinero, cerrados por quiebra?

Una economía desarbolada e irracional hasta el suicidio. Una población educada en el egoísmo y moralmente ebria por el consumismo. Unos medios de comunicación manipulados. Quienes vivieron la quiebra de la URSS pueden reconocer muchas cosas de aquella profecía del siglo que decía: El hundimiento de una parte del mundo evidencia la enfermedad del resto. Si la gente no toma la palabra, no para conquistar el Palacio de Invierno sino para asumir su responsabilidad, el capital decidirá por ella, y nos podría llevar a algo así. Habría que irlo pensando.

Rafael Poch de Feliu es el corresponsal del diario barcelonés La Vanguardia en Berlín.


La Vanguardia, 27 noviembre 2009

6 comentaris:

  1. Un administrador del blog ha eliminat aquest comentari.

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  2. Resposta a "Per reflexionar": Tots som culpables del que passa al nostre entorn. El silenci ens fa complices dels governs que no poden governar perquè el món de la banca va per lliure. Algú recorda aquells temps en que sortiem al carrer a defensar allò en el que creiem? Quin futur espera als nostres fills que sempre han tingut de tot i no saben de l'existència i de la possibilitat de "manifestar-se" en el més ampli sentit de la paraula?
    No cal fer paral·lelismes en el que hi trobem a fora i a qui a casa nostra -el COMB-, perquè no ens podem oblidar que el Col·legi és casa nostra: estem i compartim moltes hores a les mateixes instal·lacions.
    Ara he tingut un somni: plantificar-me a Pl. Catalunya amb una pancarta que digués: "Per un futur digne", sense crits, sense aldarulls i començar jo sola i que cada dia s'afegis una persona o dues o tres... Era només un somni.

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  3. He trobat aquest comentari, a mi també m'agradaria saber que ha passat i perquè.

    Si heu esborrat els comentàris fets als escrits, esborreu també els escrits donat que no tenen sentit sense les aportacions fetes pels companys/es.
    També valdria la pena que justifiquessiu aquesta decissió de suprimir-los.
    Trobo a faltar el comunicat de la CUT en relació a l'últim acomiadament que ha hagut a la casa.

    4 / desembre / 2009 19:20

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  4. Resposta a " Per Reflexionar " : ..

    Feta per una companya el passat dia 3 de desembre .

    Comentari ;

    No et sentis culpable de res .
    El teu silenci no et fa còmplice de res.

    En un proper comentari t'expossarè els raonaments .

    Sóm més els que coincidim , i què coincidim que el que ells pensen.
    No poden mesurar la nostra capacitat de lluita i sacrifici.

    Deixe'm-ho (OM) aquí .

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  5. Còpiar , i " pega" , i tenim això :

    Qui pega + fort guanya , qui pega i té calers , sempre guanya.

    Asunto: Un nou acomiadaAment, en divendres, al Col·legi de Metges de Barcelona


    Divendres passat, 27 de novembre de 2009, el company Alain Villalba de la Unitat de Recursos de Marketing, treballador del Col·legi de Metges de Barcelona i adscrit en la seva tasca professional a l’Àrea Financera del COMB, va ser acomiadat al voltant de les 15:00 hores sense preavís i sense coneixement dels representants dels treballadors de la casa (Comissió Unitària dels Treballadors del COMB i Grup Med).
    Un cop més constatar, que si són discutibles les raons de l’empresa, es del tot injustificable les formes utilitzades, lloc i moment, i la manca de garanties sindicals i laborals com s’ha fet.



    Els motius argumentats per l’empresa per justificar aquest acomiadament són els següents:



    El seu comportament i actitud durant els últims mesos ha provocat que l’activitat del departament de Màrqueting s'hagi vist compromès en el seu bon funcionament.

    Les seves actuacions en reunions de treball han generat tensions innecessàries entre els membres del departament així com amb directius i caps d'altres àrees en les que la Unitat de Màrqueting dóna servei, fet que demostra una actuació molt poc constructiva.

    El seu autoaïllament. respecte al propi departament i les seves àrees de relació professional ha provocat mancances en la productivitat exigida pel bon desenvolupament de la pròpia feina.

    Malgrat que ha estat advertit en diverses vegades de la seva actitud pel seu cap i se Ii ha proposat pautes d'actuació i formació per millorar aquesta situació, vostè no n'ha fet cas i ha mostrat una actitud totalment passiva per modificar aquesta conducta.

    Per aquestes raons li comuniquem el seu acomiadament disciplinari segons I'art.54 de I'Estatut dels Treballadors.



    Considerem que les opinions manifestades pel company acomiadat i pel cap de la Unitat de Recursos Humans sobre l’origen del conflicte fan entreveure que hi ha una situació molt greu en la normal relació interdepartamental que pot posar en perill l’estructura organitzativa del COMB i el seu Grup d’empreses.



    Volem posar en coneixement de tots vosaltres, que les consultes realitzades per la Comissió Unitària prop dels companys adscrits als departaments afectats, neguen amb rotunditat les causes manifestades per l’empresa, i posen en dubte els mencionats arguments i destaquen la professionalitat i alt nivell de l’Alain Villalba.



    Dir-vos, un cop més, que malgrat les iniciatives de cerca de diàleg, entesa i treball en comú, ofertades per la Comissió Unitària dels Treballadors a la direcció de COMB en les darreres setmanes, un cop més ens trobem en que les converses i bones voluntats expressades conjuntament amb la Direcció del COMB, se les endu el vent, fet que ens resulta dolorós al comprovar la manca de voluntat de diàleg d’aquesta Direcció.



    En aquest acomiadament, com en els altres, s’han produït tota mena de vulneracions: incompliment d’articles de l’Estatut dels Treballadors pel que fa al procediment de l’acomiadament, manca de voluntat d’aquesta Direcció en la necessària posta en comú de les problemàtiques laborals que es produeixen en el nostre col·lectiu, en definitiva manca de voluntat de diàleg i aplicació sistemàtica de la llei del més fort.



    Per part nostre un cop més, demandar-vos la vostra participació en tot aquest procés de defensa dels nostres drets col·lectius, sabent que la pressió exercida per l’empresa ho dificulta.

    Companys!, cal estar alerta, el proper any ens vénen temps difícils, temps en els que caldrà donar respostes col·lectives i individuals, temps en els que trontollaran molts llocs de treball, temps en els que ens caldrà reclamar respecte i dignitat.



    Comissió Unitària dels Treballadors/es del Col·legi de Metges de Barcelona i el Grup MED

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  6. No sempre guanya el més poderós. La historia està plena d'exemples i el temps ens donarà la raó a els que pensem que el COMB està mal dirigit. Cap projecte, empresa o el que sigui es pot fonamentar en la por, l'arbitrarietat i la sopèrbia dels seus dirigents.
    Aquest Reich acabarà tan malament com el tercer de l'Alemania nazi.

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